martes, 1 de noviembre de 2011



                                    "manchas y más manchas" , óleo sobre lienzo 46x56cm

Hace ya tiempo que hice este dibujo...

Antes recargo la tinta.

Primero pensé dibujar un perro rascándose las pulgas, luego un gato estrellado o con estrellas ,después una nube con una sonrisa,amplia, muy grande , sin orejas y de color verde.

Al final todo lo dejé en las palabras, tenía ganas de escribir aunque fueran tres frases, imaginar las imágenes  en mi cabeza y soñar durante un momento en los colores, hincharme de ellos, saborearlos dentro de mí, llevarlos al corazón y que se fundieran.

Hoy sí recargo la tinta- pensé.
La tinta del alma.
La tinta del corazón.
Lo bueno que tienen las impresoras es que cuando se les agota la tinta, la puedes recargar.
Yo aún no soy impresora pero lo intento a veces.
Andar  por ahí alegremente, recargándome (:-):
que......se me ha agotado el rojo,
acabado la pasión,
secado el corazón,
acabado las lágrimas,
no " problemo ".
A recargar,
y repón cartucho de magenta y amarillo.
Rojo a punta pala, amor por cada rincón, que se respire, que se sienta.

Qué bien sabe el amor y cuánto cura, cuánto recarga.

Digo yo que ahora mismo me recargo los cartuchos,
ya " mismito "
paso de ir por ahí con el corazón seco y las tintas vacias o a medias.
Así que una respiración bien profunda y a recargar.
Aquí dejo unos cuantos colores para mí, para mi corazón, para quien los quiera.
                                                                                        
                                                                                                                                     Un abrazo al mundo.

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